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I. El art铆culo 97 de la constituci贸n mexicana es puntual y preciso: 鈥淐ada cuatro a帽os, el Pleno聽 elegir谩 de entre sus miembros al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Naci贸n, el cual no podr谩 ser reelecto para el periodo inmediato posterior鈥�[1]. El ministro Arturo Zald铆var fue electo en enero de 2018 por lo que su mandato concluye en diciembre de 2022.

Si bien existi贸 un intento para prolongar su mandato por dos a帽os m谩s, imper贸 la sensatez y la norma y la propuesta no prosper贸. As铆 que hoy existen cinco aspirantes a sucederle. Tres ministros y dos ministras cuyos nombres se someter谩n a votaci贸n en una sesi贸n p煤blica que iniciar谩 el lunes 2 de enero del 2023.

II. No me detengo a describir con detalle los perfiles de las cinco personas aspirantes pero s铆 dejo constancia de que son relativamente diferentes. La ministra Yasm铆n Esquivel Mossa ha sido funcionaria p煤blica en los tres 贸rdenes de gobierno y, aunque ha ocupado cargos en el 谩mbito jurisdiccional, no es juzgadora de carrera. La ministra Norma Pi帽a Hern谩ndez, en cambio, tiene larga trayectoria al interior del Poder Judicial Federal como secretaria, jueza y magistrada. Ese es el caso tambi茅n del ministro Alberto P茅rez Day谩n. Pero no lo es del ministro Alfredo Guti茅rrez Ortiz Mena que se desempe帽贸 como abogado practicante y como servidor p煤blico en el sector hacendario. En ese mismo sector trabaj贸 el ministro Javier Laynez Potisek despu茅s de una larga trayectoria en la administraci贸n p煤blica federal.

III. M谩s all谩 de los m茅ritos de cada cu谩l el dato es importante porque solo dos de los cinco aspirantes provienen de la carrera judicial. El hecho trasciende de una dimensi贸n simb贸lica al menos por tres razones: a) el Poder Judicial Federal es una organizaci贸n cuyos miembros suelen tener un alto sentido de pertenencia; b) el Presidente de la SCJN saliente no proven铆a del poder judicial lo que gener贸 reservas a su llegada y durante su desempe帽o de parte de algunos sectores de la judicatura; c) el Presidente de la Rep煤blica, L贸pez Obrador, ha tenido un discurso hostil de confrontaci贸n hacia las personas juzgadoras lo que ha generado malestar entre estas 煤ltimas.

As铆 que el origen profesional de la ministra o ministro que presidir谩 a la Suprema Corte tendr谩 efectos imprevisibles al interior del poder judicial.

IV. La persona que sea electa tendr谩 que ganarse pronto el reconocimiento interno para ejercer un liderazgo eficaz. Ello sobre todo porque sigue en proceso de implementaci贸n la ambiciosa reforma judicial de 2021 que impuls贸 el Presidente Zald铆var y que ya no tuvo tiempo para consolidar. Una reforma que busca alterar pr谩cticas y din谩micas muy arraigadas en el judicatura y que no ha sido ni ser谩 sencillo remontar.

Dicha reforma no alter贸 un arreglo constitucional que para algunos estudiosos -entre los cuales me encuentro- es equivocado. Me refiero a la decisi贸n de que la persona presidenta de la Suprema Corte tambi茅n lo sea del Consejo de la Judicatura Federal (Art. 100 de la constituci贸n mexicana). Se trata de un dise帽o que fortalece la figura de la presidencia al interior del Poder Judicial y, al mismo tiempo, parad贸jicamente, la debilita. Al presidir el consejo se tiene poder sobre el 贸rgano que administra, vigila y disciplina al Poder Judicial pero tambi茅n se multiplican y fragmentan las responsabilidades. Recordemos que, adem谩s de conducir la agenda jurisdiccional, tambi茅n quien preside debe administrar y representar a la Suprema Corte.

Ese c煤mulo de tareas simult谩neas estar谩 esperando a la persona designada. 聽

V. Hacia el exterior el reto tambi茅n es grande. No solo por los rezagos y vicisitudes que aquejan a la administraci贸n de justicia mexicana en general sino porque, como ya he advertido, el contexto pol铆tico es adverso. Ning煤n Presidente de M茅xico en tiempos democr谩ticos hab铆a tenido una actitud tan hostil y sesgada en contra del poder judicial como L贸pez Obrador.

Es cierto que, en realidad, el presidente, hostiliza a todas las instituciones que sirven de contrapeso al Poder Ejecutivo pero en el caso de la judicatura es muy delicado porque se ponen en jaque a la independencia y a la imparcialidad necesarias para juzgar. L贸pez Obrador lo hace, adem谩s, estigmatizando con vituperios a personas juzgadoras en los individual, a tribunales o incluso a la Suprema Corte cuando se adoptan decisiones que no son de su agrado.

El Presidente Zald铆var opt贸 por una estrategia de cercan铆a discursiva y simb贸lica. Ello le granje贸 cr铆ticas dentro del propio poder que encabez贸 y desde algunos sectores de la opini贸n p煤blica especializada. Pero lo cierto es que logr贸 sacar adelante la reforma que impuls贸 y salvaguardar pol铆ticas y presupuestos que el Presidente de la Rep煤blica amenazaba.

La nueva persona que ocupe la presidencia deber谩 decidir si mantiene la estrategia, incrementa la cercan铆a o, por lo contrario, apuesta por el distanciamiento e incluso, si es necesario, por la confrontaci贸n.

Una decisi贸n dif铆cil en cualquier circunstancia pero sobre todo de cara a la elecci贸n nacional que tendr谩 lugar en 2024.

VI. He estudiado recientemente diversas decisiones de la SCJN -pleno y salas- sobre asuntos que involucran al Poder Ejecutivo. No encontr茅 evidencia de que la primera sea obsequiosa con el segundo. Mis conclusiones se publicar谩n en la revista Nexos de enero pr贸ximo.

[1] Me parece interesante subrayar el lenguaje decimon贸nico de la disposici贸n que solo considera la posibilidad de que se designe un Presidente y no una Presidenta de la corte.